ROBERTO ROZO GUARDO: El entrenador personal e instructor de Indoor Cycling que pedalea por los sueños y el bienestar de su comunidad
Artículo y Fotografías. @GrupoBalumi - 15/06/2025
Desde muy joven, Roberto Rozo Guardo supo que su camino estaba ligado al movimiento, a la energía del cuerpo y al poder de transformar vidas a través del ejercicio. Su historia como instructor de Indoor Cycling comenzó casi por casualidad, cuando en su adolescencia una amiga le propuso que ayudara atendiendo un gimnasio. Lo que empezó como un apoyo terminó siendo el inicio de una pasión que con el tiempo se convirtió en lo que en la Costa Caribe llaman una verdadera "birria".
Con cada clase, cada pedalazo, cada sonrisa de sus alumnos, Roberto fue enamorándose más de este mundo. Su compromiso creció tanto que decidió profesionalizarse: estudió sobre el tema en la universidad y realizó un curso taller en un reconocido gimnasio de la ciudad de Cartagena. Esa formación fue un punto de inflexión: lo impulsó no solo a perfeccionar su técnica, sino también a ver el Indoor Cycling como una herramienta poderosa para impactar positivamente a otros.
Una disciplina que transforma vidas
Para Roberto, el Indoor Cycling es mucho más que pedalear. “En cada clase se liberan endorfinas, se suelta el estrés, se fortalece la masa muscular, se mejora la respiración y se reduce el porcentaje graso”, comenta. “Pero sobre todo, cuando sales de una clase, te sientes diferente, con otra energía. Como si algo dentro de ti se hubiera renovado”.
Tras la pandemia, esta disciplina tomó aún más fuerza. Las personas, antes sedentarias o desmotivadas, encontraron en el Indoor Cycling una forma divertida, dinámica y efectiva de activarse física y mentalmente. Aunque al principio no todos conocían esta actividad, quienes sí la practicaban fueron contagiando a otros, hasta convertirlo en un estilo de vida.
Un sueño que va más allá del salón
Actualmente, Roberto trabaja como instructor en espacios cerrados, pero sueña en grande: quiere que el Indoor Cycling se expanda por todo el departamento —y más allá, donde Dios lo permita—. Sueña con clases al aire libre, en parques, playas, barrios, donde puedan participar madres sedentarias, jóvenes en situación de riesgo, turistas o personas que no pueden acceder a un gimnasio.
“El Indoor Cycling cambia vidas. Una vez entras, no vas a querer salir. Porque aquí no solo pedaleas, haces conexiones, liberas cargas emocionales, haces amigos. Es una conexión profunda entre tú, la bicicleta y tu energía”.
Un mensaje para otros emprendedores
Como todo emprendedor, Roberto también enfrenta retos. “A veces la mente se siente decaída”, dice.
Su mensaje es claro para quienes también están trabajando en sus sueños:
“No te detengas. No te rindas en el primer obstáculo. Trabaja por tus objetivos y cree en tu proceso. Si sigues adelante, todo se puede lograr.”
